Don Jaime pertenece a una aristocrática familia de la nobleza navarra, con casa solariega en Soria, y vinculada desde antiguo a la Monarquía. Su abuelo, Luis de Marichalar y Monreal, vizconde de Eza, fue ministro del Ejército y Marina durante el reinado de Alfonso XIII, senador vitalicio y alcalde de Madrid a principios de siglo. Al descubrirse las ruinas de Numancia en una finca de su propiedad, donó el terreno a Patrimonio Nacional.
Luego del anuncio de la "separación temporal", arreciaron las críticas sobre el Duque de Lugo -persona discreta en su vida privada, que jamás ha provocado a nadie- y se han metido con su trabajo, con lo que gana, con lo que hace o no hace, con sus amistades, con su ictus, y han lanzado las más desagradables insinuaciones sobre su vida sexual, llamándolo "modisto" y poniendo en duda su hasta su sexualidad al decir que hasta su compromiso con la infanta no se le conocía novia.
Desde este humilde blog, quiero manifestar alto y claro mi apoyo a don Jaime de Marichalar, por ser un buen padre, por su paciencia, su savoir faire, su elegancia, y su ejemplo de lucha contra la adversidad al superar su enfermedad.
9 comentarios:
Pobre chaval, todo el mundo haciendo sangre en él y nadie siente piedad porque hizo un acto de servicio por España al casarse con el callo tonto de la infanta.
Es envidia porque gana un pastón. Pepiño gana casi tanto como él y nadie dice nada, y no tiene ni la mitad de la clase de Marichalar para andar con pashmina y en patinete.
Creo que voy a contratar a Marichalar en lugar de Pepiño. Al menos tiene más glamour y seguro que puede pronunciar apto y corrupto sin problemas.
Un ictus es algo muy grave, y te cambia la personalidad de por vida. Estoy de acuerdo contigo en lo de los medios que le han quitado el "DE" sólo porque ya no está casado con la infanta. Una pena, pero mientras sigan vendiendo...
Joer, que frío me dan estos 3 en la pisci. ¿Esa fue la foto del crismas del año pasado?
Creo que tienes razón, Penélope. Aquí se eleva y se derriba a las personas como si fueran kleenex.
Y la verdad es que Marichalar nunca ha dado motivos de escándalo. Sus "rarezas" (patinetes, pashminas, o pantalones coloridos) son actos de libertad que no perjudican a nadie.
La gente debería aprender a meterse en sus propios asuntos y dejar de criticar a los demás. Sobre todo cuando no hacen daño a nadie.
Realmente, a quien puede importarle este pobre hombre. Mejor dejarlo en paz.
Anónimo
tienes razón. Bastante tiene el pobre hombre con tener que ir de visita para ver a sus hijos. Eso es algo lo suficientemente duro, junto a su ictus, como para apiadarse de él (y de todos los hombres que están en su situación, como el cojo al que le negaron la custodia compartida de sus hijos por ser incapaz).
Penélope...Penélope... ¿ande andarás?
Hola Dundee. Aquí estoy.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
:)
Publicar un comentario